La casa estaba en silencio y el mundo en calma
La casa estaba en
silencio y el mundo en calma.
El lector convirtióse
en el libro; y la noche estival
era como el ser
consciente del libro.
La casa estaba en
silencio y el mundo en calma.
Las palabras fueron
dichas como si no hubiera libro,
fuera de que el lector
inclinado sobre la página
deseaba inclinarse,
deseaba ser
el erudito para el
cual su libro es real, para el cual
la noche estival es
como una perfección del pensamiento.
La casa estaba en
silencio porque debía estarlo.
La quietud era parte
del significado, parte de la mente:
el acceso de la
perfección a la página.
Y el mundo estaba en
calma. La verdad en un mundo en calma,
donde no existe otro
significado, él mismo
es calma, él mismo es
verano y noche, él mismo
es el lector
inclinándose hasta tarde y leyendo allí.
El hombre de la guitarra
azul, fragmento
I
El hombre inclinado sobre su guitarra,
un sastre de mala muerte. El día era verde.
Le dijeron: «Tienes una guitarra azul;
tú no ejecutas las cosas como son».
El hombre replicó: «Las cosas como son
en la guitarra sufren un cambio".
Y entonces le dijeron: «Pero toca, debes hacerlo,
un aire que nos trascienda y que a la vez sea nosotros,
un aire en la guitarra azul
de las cosas exactamente como son».
IV
¿Es esto la vida, pues, las cosas como son?
En
la guitarra escoge su camino.
¿Un millón de personas en una
Sola
cuerda, y en ella todo su ademán,
Y todo su ademán, incierto y cierto,
Y
todo su ademán, violento y delicado?
Los sentidos invocan loca y astutamente,
Como
un zumbar de insectos en el aire de otoño,
Y eso es la vida, pues, las cosas como son,
Este
zumbar de la guitarra azul.
V
No nos hables de la grandeza de la poesía,
De
antorchas alumbrando el subterráneo,
De la estructura de las bóvedas en un punto de
luz.
En
nuestro sol no hay sombras,
El día es deseo y la noche es sueño.
En
ningún lado hay sombras.
En nosotros la tierra es lisa y simple.
No
hay sombras. La poesía,
Excediendo la música, tomará su lugar,
Su
vacío firmamento y sus himnos,
Con poesía nosotros su lugar tomaremos,
Y
aún con el rasgueo de tu guitarra.
XXII
La poesía es el tema del
poema.
De esto nace el poema y a esto
Vuelve. Entre ambos,
Nacimiento y retorno,
Hay una ausencia de
realidad,
Las cosas como son. O así lo decimos.
¿Pero están separados? Es una
ausencia
Para el poema, que recibe
Así su verdadera faz, verde
de sol,
Rojo de nube, tierra que siente, cielo que piensa.
De éstos toma. Tal vez da
En reciprocidad universal.
Las traducciones pertenecen a Alberto Girri ( en: W. Stevens"Domingo a la mañana y otros poemas",fascículo 33, Centro Editor de América Latina,1988)
Las traducciones pertenecen a Alberto Girri ( en: W. Stevens"Domingo a la mañana y otros poemas",fascículo 33, Centro Editor de América Latina,1988)
(*)Wallace Stevens (1879, Readiing, Pennsylvania / Hartford, Connecticut, 1955)
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