Microficcionistas jujeños
por Marta Ortiz
“…el microrrelato ideal es el que
apenas roza la superficie de una idea y se va, dejándonos un latido que –con
suerte– puede atraer otras vibraciones y alegrarnos el día.”: estas palabras de
Luisa Valenzuela se citan al pie de una de las secciones que articulan la
antología Microrrelatos en Jujuy
(junio de 2012), publicada por el sello que da nombre al grupo homónimo Ahora
o nunca Jujuy; reúne relatos de los escritores Jorge Accame, Susana Aguiar, César Arrueta, Pablo Baca, Patricia
Calvelo, Nélida Cañas, Víctor Ocalo García, Facundo Lerga, Estela Mamaní,
Ildiko Nassr, Mariano Ortiz, Susana Quiroga, José Rodríguez Bárcena, Mónica
Undiano.
De origen
remoto, asentada como forma narrativa en el siglo XX, la microficción ha echado
fuertes raíces en Latinoamérica; cito otras palabras, también de Luisa
Valenzuela, recomendaciones para microficcionistas (en entrevista para la “Internacional
Microcuentista” –microrrelatos y otras brevedades–): Rigor, sumo rigor, precisión
absoluta, vuelo imaginativo, fantasía y coherencia, todo en dosis homeopáticas.
Hay que ser despiadada para ceñirse al género, y tener un muy afilado y hasta
quizá ácido amor por el lenguaje. A primera vista parece fácil, pero puede ser
letal.
Luego de un breve texto
introductorio, “Eso, y mucho más”, en el que Susana Quiroga, además de afirmar que “… la microficción
constituye en sí misma un disparador para compartir, rumiar, comer, envenenar,
confabular,crear, reír, enamorarse, jugar…” expresa que el libro nace con el doble deseo de
mostrar un recorte en la producción del género que convoca y de difundir
autores jujeños,
la antología consta de seis apartados: Dicharacheros, Ingeniosos, Insinuantes, Melancólicos, Mente Demente,
Truculentos y otras yerbas.
Imperdible, un libro para
disfrutar.
Algunos microrrelatos a modo de botón de muestra:
Los
poetas
Llegan temprano al bar, de a uno
o de a dos, con cigarrillos, habanos o pipas. Se quedan toda la noche riendo y
hablando de hermosas mujeres, de viejos amigos, de ciudades perdidas, de
estrellas fugaces…: de poesía. Y beben y fuman hasta el amanecer.
Al partir, dejan una pesada
cortina de humo y un montón de cenizas en todos los rincones. La mujer que hace
la limpieza siempre se queja. Ella no sabe que es el modo que tienen los poetas
de disimular el fuego que le robaron a los dioses.
Patricia Calvelo
Agua
Estaba exhausto, sudoroso en las arenas del Huancar,
sólo lo acompañaba el sol eterno y la arena blanca. Debía llegar a ese espejo
que avizoraba a la distancia. A costa de gran esfuerzo se arrastró como una
serpiente, llagándose las manos, los pies. Su cuerpo mendigó por la clara y
transparente agua que llevaría a su boca. Se callaron los pocos ruidos del
Huancar, sólo unas tolas rodaban por instantes. Al llegar, en desesperado intento
hundió sus manos en el agua y llevó a sus labios un espesor de arena que los
resecó aún más.
Susana Aguiar
La
desvelada
Ella enciende la luz. Las ovejas son infinitas.
Saltan y saltan la pirca de piedras. Una, dos, nueve, diez, noventa y nueve,
cien. Por fin, cierra los ojos. No hay más ovejas. La ciento una fue asada y
comida por todas las desveladas de la tierra.
Susana Quiroga
Agua
en la luna
Encontraron agua en la luna.
¡Mucha agua! dicen los diarios digitales. Millones y millones de dólares costó
la sonda para buscar evidencia científica.
Mientras tanto, aquicito nomás,
se proyecta la contaminación de los glaciares patagónicos, y en Tilcara falta
agua potable en pleno Carnaval. Ay, ay, ay ¡qué será Señor!
José Rodríguez Bárcena
Animales
feroces 3
Se aleja después de hacer el amor
conmigo. Dice que entre mis piernas vive un animal que lo quiere devorar.
Demasiado pronto descubrió mi
secreto.
Ildiko Nassr
Vueltas
ildiko Nassr me preguntó esta
mañana adónde había estado todo este tiempo
le respondí que probablemente
haya estado viajando,
no sabía qué palabras poner en mi
boca para que no vuelva a usurpar este lugar que yo estuve ocupando las últimas
semanas
/yo, que ni siquiera recuerdo mi
propio nombre/
y ella se despertó tan alegre y
tan llena de sensaciones traídas desde su infancia que no pude evitar
despedirme y dejarla volver
Ildiko Nassr
Fantasma
El mundo es tan extraño que a veces extraño estar en
el mundo.
Mariano Ortiz
1 comentario:
Interesante encontrarse con el análisis y abordaje de esta forma de expresión literaria tan difícil de lograr ajustadamente, tan linda de leer, como es el microcuento. buenísimo, como todo lo que lleva la firma de Marta Ortiz.
PILAR ROMANO
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