OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS *
los poemas publicados pertenecen al poemario "palabra matada" (Alción Editora, Córdoba, 2014):
Sombras hay en mi lengua
desordenadas,
ciegas, las palabras
me
rondan como truenos
y el
miedo sangra
¿qué
hago con esta nada palpitante,
con
el insomnio que me sueña
y
sobresalta?
¿y
con este ahogo?
salgo
como el cazador de los relámpagos.
Habitado por un
dios perplejo
sobre
el papel blanco
desconozco
la sustancia de este resplandor
de
esta cifra oscura
y
soy la alucinada mariposa
que
desliza sus huesos en las pupilas del día
esta
es la ley: escribir el poema
y
volverse todos y ninguno
me
desplomo mansamente
como
quien arroja su vida.
nunca una palabra que me haga posible
me
dueles amarrada al avío de tus carencias
a
la misma medida de tus bienes
con
que truecas tus renuncias por un beso.
alondra
torpe, me amarga tu no decir de los huracanes
en
tu memoria, ni de los embaucadores del amor
entre
las sombras y debajo de la luz.
aquí
no hay nada ni nadie para ti: ni siquiera un charco
de
ilusión, madre. No sabes
escribir
tu errancia de feliz desposeída
tampoco
sé cómo me escribo.
mis huesos, agua de tu pena
no,
madre, no vengas a buscar consuelo aquí
porque
soy patria desvastada.
entre
ráfagas de bruma
una
jauría furiosa te vio
mendigar
agua de morir en otra boca.
en
lo más hondo de la tarde la tristeza tenía
la
temperatura de tus sueños
y
toda la ferocidad del mundo.
no,
madre, no pude matarte
por
miedo a la resurrección.
el castigo de ser rehén de mí
anda
por ahí el turbio rumor de la tristeza
y
mi sangre se llena de truenos:
nombra,
insulta y reclama
en
la noche asombrada y dura
soy
el que no hace pie en el horizonte
y
reniega de esta penumbra seca
el
que no puede regresar a los días luminosos
el
que no se anima a ser lobo ni crisálida
soy
la voz desolada de mis imprecaciones
los
brutales besos sin destino posible
el
que se profana en nombre del amor
aquí,
las ausencias no prescriben
soy
esclavo del dolor. para siempre.
distinto es el vuelo de los pájaros tristes
es la
hora más gris: esta piel me lleva
de un
borde a otro por la zanja del sueño,
de un
lado a otro,
como
piedra que respira su propia amargura
y veo
dioses convulsos declinar mansamente
mi
cuerpo es la cizaña del tiempo y el azogue.
tengo
esta vida, esta sola vida.
¿para
qué tanto?
*Alfredo Luna nació en San Fernando del Valle de Catamarca en 1953 y reside en Buenos Aires. Publicó: Las palabras imposibles (1993); Los días demorados (2005); Los fuegos prometidos (2006); La mirada sonora (2008); La vigilia hereje (2013); palabra matada (2014)
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