OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS

viernes, 15 de agosto de 2008

CAJA DE PANDORA IV

Escribir es aullar sin ruido... sabias palabras de Marguerite D.

Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir es también no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido. Un escritor es algo que descansa, con frecuencia, escucha mucho. No habla mucho porque es imposible hablar a alguien de un libro que se ha escrito y sobre todo de un libro que se está escribiendo. Es imposible. Es lo contrario del cine, lo contrario del teatro y otros espectáculos. Es lo contrario de todas las lecturas. Es lo más difícil. Es lo peor. Porque un libro es lo desconocido, es la noche, es cerrado, eso es. El libro avanza, crece, avanza en las direcciones que creíamos haber explorado, avanza hacia su propio destino y el de su autor, anonadando por su publicación: su separación, la separación del libro soñado, como el último hijo, siempre el más amado.
Un libro abierto también es la noche.
Estas palabras que acabo de pronunciar me hacen llorar, no sé por qué.

Por Marguerite Duras, en Escribir (Tusquets, Buenos Aires, 2006)