
Mark Rothko
Sueño verde
La langosta mastica una hebra de lana azul.
Equidistante séquito
simétrico
de cuerpos oxidados y patas borravino
centinela el muro de humo
subido
al corazón de la sombra.
Buscábamos un cocodrilo inofensivo
lagartija de papel.
Mudada la escena
vimos salir el puño del sol.
Masticaba, redondo, la llanura.
Lejos del zoo en el dormitorio,
el campo raso clareaba.
Entre los dedos de la durmiente:
boca de cocodrilo
cola de iguana,
patas de lagartija,
origami de glasé azul.
por Marta Ortiz