OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS

jueves, 7 de agosto de 2014

Una selección de pinturas: la práctica lectora de las mujeres


"Desde la noche de los tiempos pesa sobre las mujeres una prohibición de saber cuyos fundamentos ha señalado Michèle Le Doeuff*. El saber es contrario a la feminidad. El saber, que es sagrado, es exclusividad de Dios y del hombre, su delegado en la Tierra. Por eso Eva cometió el peor de los pecados. Ella, mujer, quiso saber; sucumbió a la tentación del diablo y fue castigada. Las religiones del Libro (judaísmo, cristianismo, islam) confían la Escritura y su interpretación a los hombres. La Biblia, la Torá, los versículos islámicos del Corán son asunto de ellos. Los hombres se inician en las Escrituras en escuelas y seminarios especiales, altos lugares de transmisión, gestualidad y sociabilidad masculinas. La Iglesia católica reserva la teología a los curas que tienen el monopolio del latín, lengua del saber y de la comunicación, y también lengua del secreto:
las cosas cultas y las sexuales se dicen en latín para escapar de los débiles y de los ignorantes. Recuérdese a la madre de Francois Villon: "Mujer soy, nada sé ni he leído". Ella se instruye mirando los vitrales y los frescos del monasterio del que es parroquiana. A falta de letras, los humildes y las mujeres de la cristiandad tenían la imagen, de la que el islam los priva”.
*Le sexe du savoir, París, Aubier, 1998
 (tomado de Mi historia de las mujeres, Michelle Perrot (F.C.E. Buenos Aires, 2008)


“Sin embargo, desde los testimonios iconográficos nace una sospecha: las prácticas lectoras de las mujeres podrían haber sido más ricas de lo que atestiguan los cómputos de las bibliotecas o los testimonios de los escritores de la época. Un ejemplo de este hecho lo tenemos en El Quijote, donde aparecen continuamente mujeres que saben leer y escribir (Dorotea, Zoraida, Marcela, La Duquesa, etcétera) y mujeres que leen sobre todo literatura de ficción, como indica el hecho llamativo de que ninguna mujer cervantina se muestre interesada por la lectura de libros religiosos. Las mujeres leen ficción e, incluso, pueden leer con un «criterio femenino»

*Pintando la lectura: mujeres, libros y representación en el Siglo de Oro. Asunción Bernárdez (Universidad Complutense)

http://eprints.ucm.es/10411/1/Pintando_la_lectura_Edad_de_Oro.pdf



Leonor de Aquitania, muerta en 1204, Abadía de Fontevrault



Simone Martini, La Anunciación, 1333, Galería degli Uffizi, Florencia



Robert Campin, Santa Bárbara, 1438







Anciana leyendo, 1631, Rembrandt



Elinga Pieter Janssens, Reading woman (siglo XVII)


Añadir leyenda

 
Ambrosius Benson. Sainte Madeleiine Lisant, (XVII siécle)






Pietro Rotari.Jeune fille au livre (siglo XVIII)


 
Auguste de Chatillon, Leopoldine au livre d'heures (siglo XVIII)




 Fray Miguel de Herrera, Retrato de Sor Juana Inés de la Cruz, siglo XVIII



Francois Boucher, The Marquise de Pompadour, 1756 (The Wallace Collection, London)



 Franz Eybl, Jeune fille lisant, 1850




"Courtesan reading poet Ono no Komachi's biography" , 1812 by Kikugawa Eizan 


Louis Comfort Tiffany (American, 1848-1933), "Louise Tiffany, reading" -1888-
 
 Théodore Roussell, jeune fille lisant, 1886, 87, Tate Gallery, London



Edward Hooper, 1938



E. Hooper, 1943 (lobby)



 Alexanddr Deineka, muchacha con un libro, 1934




 Fernando Botero, mujer leyendo



Susan Ricker Knox, Reading in the garden, 1925