
LA ESCRITURA
En el palacio Mocenigo donde vivió soloLord Byron usaba las grandes salas
Para ver la soledad espejo por espejo
Y la belleza de las puertas cuando nadie pasaba
Escuchaba los rumores marinos del silencio
Y el eco perdido de pasos en un corredor lejano
Amaba el liso brillar del piso pulido
Y los techos altos donde se ocultan las sombras
Y aunque se sentara en una sola silla
Le gustaba ver las sillas vacías
Sin duda nadie necesita tanto espacio vital
Mas la escritura exige soledades y desiertos
Y cosas que se ven como quien ve otra cosa
Podemos imaginarlo sentado a su mesa
Imaginar el alto cuello robusto
La camisa abierta y blanca
El blanco del papel las arañas de lo escrito
Y la luz de la vela -como en ciertos cuadros-
Tornando todo atento
ESCRITURA II
Escribe en una sala grande y casi
Vacía
No precisa de libros ni de archivos
Su arte es hija de la memoria
Dice lo que vio
Y el sol de lo que miró para siempre lo aclara
Tomados de: Desnuda y aguda la dulzura de la vida (Antología poética, selección y traducción: Diana Bellessi), Adriana Hidalgo, Bs. As, 2002)