OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS

martes, 10 de julio de 2012

SANTOS Y DESACROSANTOS (Enrique M. Butti)
























SANTOS Y DESACROSANTOS, COLECCIÓN "NARRATIVAS CONTEMPORÁNEAS" (directoras, Gloria Lenardón y Marta Ortiz) para Editorial Fundación Ross, Rosario.

(Reseña por Lisy Smiles en Suplemento Señales, diario La Capital, Rosario, domingo 8 de julio de 2012)

Texto completo: 

IMÁGENES PAGANAS
 

(Por Lisy Smiles / La Capital).

En Santos y desacrosantos, Enrique Butti propone al lector adentrarse en un universo plagado de seres cuya existencia se debate entre lo sagrado y lo absolutamente terrenal.

Enrique Butti (Santa Fe, 1949) tenía en su escritorio de trabajo en el diario El Litoral un altar colmado de imágenes adorables. Quizá parte de esa historia integre algunos de los cuentos que el escritor y periodista santafesino ofrece en Santos y desacrosantos. Reunidos en dos grupos, los relatos invitan a una lectura pagana, donde lo celestial se mezcla con lo terrenal, como en cualquier altar cotidiano.
El primer conjunto de cuentos era hasta ahora inédito. Su título presta su nombre al libro. En la escritura de Butti es habitual encontrar cruces entre lo fantástico y lo real. Y los títulos que componen este grupo de relatos no están ajenos a ello. Y mucho menos los personajes que traccionan las historias. Son, sin dudas, habitantes del universo Butti, de sus altares.
Un niño deforme que se convierte en un avezado ladrón y es "salvado" por el amor, protagoniza "Senderito de piedras". Se trata de "una criatura que trepa como una lagartija o como una cucaracha cualquier altura y que como gato o rata se introduce por cualquier rendija o agujero". El niño es pobre, indigente, y a la vez es usado por mafiosos. Un senderito de piedras logra llevarlo hacia la luz.
En "Inmensa et innumerabilia" un escritor ahora de provincia tras un exilio decide salir a buscar a su fantasma y para eso retorna a Roma. Busca a su amigos, veinte años después, pensando que al verlos podrá delinear aquel que no logró ser. En el camino, la posibilidad de forzar un milagro lo torna al punto de partida, el proceso creativo.
En "Ramón, santo patrono de los vendedores al pie de la ruta", un ambiente cercano al neorrealismo permite a Butti construir un santo inocente, de la mano de la tristeza y la injusticia.
Más cerca del delirio, "La Santa de la Cocina" hace justicia con sandías, cerdos y múltiples vegentales gracias a otra de las características de la escritura de Butti, la ironía y el humor que quizá fueron disparadas por alguna imagen de una simple mujer perseguida por la inmensidad de la tarea gastronómica.
"La historia del reloj roto" torna sagrado el pasaje entre la niñez y la juventud. En el altar de Butti, sentir que se puede enfrentar a lo que se teme es clave para crecer.
Desde la soledad lacerante, al menos en lo que aparece en un primer momento, el narrador escribe a una nena muerta y milagrosa: "Y yo también, niña santa, yo, el incrédulo, recurro a tu espíritu, en quien no creo, para pedirte que aunque se una vez pueda tocar hasta el fondo de otro ser, no importa con qué resultado, con qué desilusión...". La posibilidad de ser otro para lograr existencia quiebra esa soledad.
En Solfeo, el grupo de cuentos editado en Méjico en 1993, ángeles y demonios se convocan en "Ciudad salva". Mientras, la muerte se pasea como un fantasma amoroso en "Su nombre dorado". Un encuentro inesperado obliga a un viaje al pasado en "Claroscuro" para descubrir un misterio. Y extraños niños que habitan una casona en decadencia revelan inquietudes insalvables.
Pero hay dos cuentos clave en este capítulo. "Opera Omnia en mil volúmenes" es como el contrato de lectura que propone Butti, donde su imaginación sobre quién puede leer da pistas sobre el ambiente literario. Y el otro, "Pastor de aguas", es un emblema, allí se muestra justamente con claridad el proyecto de escritura del autor donde en cada drama real lo sagrado o sobrenatural, aunque absolutamente pagano, es casi la única explicación.

CUENTOS
Santos y desacrosantos
de Enrique M. Butti. Fundación Ross, Rosario, 2012, 152 páginas, $65.

Enlace a la página web:

http://www.lacapital.com.ar/ed_senales/2012/7/edicion_181/contenidos/noticia_5120.html

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