OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS

martes, 5 de marzo de 2013

DIEGO COLOMBA (*) POETA INVITADO




Paul Klee, Ritmos rojo-verde y violeta-amarillo, 1920, Metropolitan Museum of Art, New York


Poetas de Rosario XXXII




Imágenes impacto

Mamá me envuelve
con su mirada.

El pelo corto
realza
sus ojos verdes.

Imitando a una chica
de una publicidad de jabones
que pasan por televisión,
los agranda tanto
que deja ver
el blanco
desmesurado
de sus ojos.

La miro
por unos segundos
hasta que no soporto
el miedo.

Entonces
pone fin al juego.

Pero poco después
pido que se repita.

Así mamá me inicia
en la economía amorosa
del deseo
y el temor.





Rastros

Por las fisuras
del descuido familiar
suele colarse
el drama de los vecinos.

Huesos de gato en una vitrina
en un cuarto también usado
como cancha de vóley
donde nos astillamos los pies.

Cuerpos en exposición
de insectos, mamíferos,
costumbres documentadas
en pequeños libros de notas
por arqueólogos improvisados.

El Javo, el Mono.
Los perdimos de vista
cuando entramos a la secundaria
los chicos blancos del barrio.

El futuro incubado
estaba en todos
como la violencia.

Hoy pasé frente a la vieja casa
de mis amigos
y no quedan rastros
de ese laboratorio social.

La historia
–nos decía un profesor–
te pasa el rastrillo,
pone
a cada uno
en su lugar.





Pasajero

Enjuto
usa jeans y una camisa
demasiado grandes.

Como un leproso
sin cura
viaja el desconocido
sin acompañante.

El asco, la repulsión
han mantenido intacto
un perímetro de cuarentena
que nadie osa invadir
desde que encontró asiento.

A mí también me produce
bastante rechazo
su piel manchada.
Pero me siento
de todos modos.

Si yo estuviera como él
condenado a existir
con ese cuerpo,
también me cruzaría de piernas
y llevaría la camisa arremangada.

Disipo la incomodidad que me provoca
su piel ulcerada
como un niño asustado
que canta en voz alta una canción.

Los demás pasajeros se limitan
a observar con disimulo
la fealdad escandalosa
de mi vecino.

Por fin decide bajarse.
Me levanto para darle paso.

Pienso que por esa sola persona
deberíamos cambiar el mundo.





Oportunidad

Si anoche
descalzo y semidormido
aguardando evacuar
en el inodoro
hubiera escrito
lo que pensaba
más bien
lo que veía
en claras y sucesivas
imágenes
hubiera dado en el clavo.





   
(todos los poemas aqui reproducidos son inéditos)









(*) Diego Colomba nació en San Nicolás (provincia de Buenos Aires) en 1972 y reside en Rosario desde 1990. Es profesor y licenciado en Letras, y doctor en Humanidades y Artes, con mención en Literatura. Ha colaborado con reseñas, notas y entrevistas en diversas revistas y diarios del país. Es uno de los realizadores de Salón de lectura, sección de escritores del banco sonoro www.sonidosderosario.com.ar y editor de www.letracosmos.com.ar, un espacio de prensa literaria. Seleccionó y prologó Imaginarios comunes. Obra periodística de Fernando Toloza (2009) y publicó Letras de rock argentino. Género, estilos y transposiciones. 1965-2008 (Editorial Académica Española, 2011) y el poemario Baja tensión (Editorial Municipal de Rosario, 2012, mención del concurso de poesía Felipe Aldana 2011).  El peso del pasado (poemas) y Locales y visitantes (crónica) están inéditos, y se pueden leer en scribd.com. Este año, la editorial de la U.N.L. publicará Libro de novedades. Poesía y narrativa del presente, ganador del Premio de Ensayo Juan Álvarez 2012, en el rubro obra inédita


1 comentario:

Mario Salazar dijo...

Bien con los poemas, muy sencillos y transparentes. Me gusta la poesía, he escrito un poco y justo acabo de subir algunos poemas míos. Es algo que cuesta porque nace de cierta emotividad y atraparla nos toma esfuerzo. Besos.