Mi entrevista al colectivo editorial rosarino "La Pulga Renga", para REPLAY REVISTA
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Colectivo editorial La Pulga Renga: Abrazar “una cierta artesanía del lenguaje”
A los jóvenes editores del joven sello editorial rosarino La Pulga Renga (Federico Rodríguez, Mario Castells, Abel Franzen) les interesa difundir aquellas voces comprometidas con la palabra, voces susceptibles de abrazar “una cierta artesanía del lenguaje”, lugar que muchas veces se aleja de los mandatos culturales de turno.Entre una miríada de notables editoriales independientes rosarinas aparecidas en los últimos años, se destaca con fuerza la propuesta de La Pulga Renga, cuyo catálogo cuenta ya con cuatro títulos de contenido y factura impecables: Fiscal de Sangre, de Juan Ignacio Cabrera (heterónimo de Mario Castells), Retrovisor/ Espejo, de Federico Rodríguez, Donde lo Ajeno el frío y los cantos enlutan, de Pablo Ascierto, y Rocío animal, de Natalia Litvinova.
Siguiendo la estela de una poética indeclinable, impulsados por la idea de “avanzar siempre a pesar de todo”, los fundadores de La Pulga Renga –que comparten, además de inquietudes culturales afines, el haber cursado la carrera de Letras en la UNR–, tienen en preparación dos nuevos títulos que se conocerán en lo que resta de 2013: Tarde Abedul, de Alejandra Mendez y Las Gracias y las Horas, de Maia Morosano.
¿Cuándo y cómo surge el colectivo editorial independiente “La Pulga Renga”? ¿Qué los movilizó a crear dicho sello?
PR: Bueno, el proyecto surge no hace mucho tiempo, a principio de 2011, y se gesta luego de que comiéramos un asado en la terraza de Federico (Roríguez). La idea ya había echado raíces en nuestra imaginación, sólo faltaba comprometernos y comenzar. La primera actividad que llevamos a cabo fue una lectura en la ciudad de Victoria, en la casa que pertenece al artista plástico Gervasio Barbagelata, ubicada a orillas de la inmensa laguna del pescado; es un lugar maravilloso. Esa noche se leyó poesía y luego tocaron Leandro Drago y Fernando Silva. La verdad, una noche inolvidable. Ese fue nuestro primer paso, nuestra experiencia inaugural ya que habíamos preparado un servicio de buffet para recaudar fondos y así poder editar nuestro primer libro. La idea era juntar plata para poder llevar adelante un proyecto que lo que quiere es difundir nuevos escritores.
¿Quiénes lo llevan adelante y cuáles son las inquietudes de estos impulsores?
PR: En realidad somos unos cuantos los que trabajamos. Sin embargo, los que pensamos en el rumbo editorial, en las propuestas a desarrollar somos: Federico Rodríguez, Abel Franzen, y Mario Castells. En la parte de diseño interior y exterior: María Eugenia Rodriguez y Ernesto Ghioldi. En Corrección: Vanesa Condito. Y tenemos nuestro duende itinerante, quien difunde a la Pulga Renga por todo el país: hablamos del compositor chileno Luis Chávez Chávez. Y muchísimos amigos, además, que colaboran con nosotros para poder fluir en una búsqueda constante. Nos interesa difundir, poder sostener un proyecto que se autogestiona. Creo que esa es la inquietud más grande: avanzar a pesar de todo.
¿Cuál es la línea que se propone mantener la editorial? El perfil de autores que desean editar, los géneros abordados…
PR: Las líneas son rectas, no creemos en eso, lo nuestro es un fluir entre lo que nos rodea y nos contiene, pero sin jamás perder la subjetividad. Creemos que todo camino que se comienza no tiene un final, sino un constante acercamiento y alejamiento de las luces y sombras que pueblan a las palabras. Es decir, estamos lejos del discurso egocentrista. Como dice el poema “Y ahora, ahora, torna la vista alrededor”.
¿Existe algún criterio estético que unifique las ediciones de La Pulga Renga y que responda a algún concepto de base?
PR: Es buena la pregunta, siempre hay un criterio explícito o implícito en lo que uno hace. Si es explicito habla de cierta honestidad en la elección que uno haga. A nosotros lo que nos moviliza, al menos por ahora, es mostrar a las nuevas manifestaciones que nos rodean generacionalmente. No obstante, cuando nos mandan material, lo leemos y por supuesto nos quedamos con lo que nos interesa. Justamente, nos interesa que esa voz esté comprometida con la palabra, con un lugar desde donde se escribe, que abrace una cierta artesanía del lenguaje. Es decir “los hablados por la poesía”, sin caer en discusiones estériles sobre qué es poesía y qué no lo es. Y ese lugar muchas veces nada tiene que ver con las improntas culturales de turno.
¿Cómo describirías el trabajo del editor independiente en Rosario? ¿Cómo es el funcionamiento? ¿Cómo se financian?
PR: En verdad, es para celebrar la cantidad de editoriales independientes que han surgido en estos últimos años. Uno pensaba que con la fuerte presencia y expansión del mundo virtual que se ha venido desarrollando durante los últimos años, todo lo vinculado al papel desaparecería rápidamente; pero no, todo avizoramiento catastrófico deberá retroalimentarse o perecer porque lo que sucede (obviamente, en este campo) es todo lo contrario. Pensemos en las editoriales independientes como El Ombú Bonsai, Erizo ediciones, entre otras que levantan sus banderas para llevar adelante su proyecto: que es la difusión, antes que nada.
Y ¿cómo lo hacen? Si no es participando en concursos en los que se premia con dinero u ediciones, es organizando fiestas o poniendo, el que puede, parte de su salario. Nosotros oscilamos entre las dos últimas opciones.
¿Cuáles son los proyectos para este 2013?
PR: Antes de fin de año publicaremos dos libros para completar la nueva colección con dos títulos: Tarde abedul de Alejandra Méndez y Las Gracias y las Horas de Maia Morosano, y también estamos trabajando en un proyecto de coedición con una editorial italiana para publicar en un futuro una antología de poesía joven rosarina. Lo demás solo lo sabe el viento.
Tres libros/autores que La Pulga Renga nos recomiende leer (editados o no por la misma editorial).
PR: Recomendamos: Rocío Animal de Natalia Litvinova ( Edición: La Pulga Renga), El Mosto y la Queresa de Mario Castells (Editorial de la Municipalidad de Rosario) y el viaje poético del disco de Luis Chavéz Chavéz publicado por Sagrada Mehdra de Paraná, Entre Ríos.
Nota: Marta Ortiz | @marmaralicia
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